Un día de la MADRE, muy especial

Seis miradas para las mujeres MADRES en cualquiera de sus presentaciones

 

Un día de la MADRE, muy especial. 

Son algunos motivos trascendentes que hacen de esta celebración un día muy especial, entre ellos:

Mi madre, que vive sus años dorados y el tiempo le ha regalado una belleza extraordinaria que me conmueve y me llena de orgullo, tengo para ella unos cuantos versos, como una forma de describir la maravillosa sensación que tengo al mirarla, al escuchar su voz, sentir sus abrazos, sentirme protegido por sus oraciones, al saber que en su pensamiento tiene un espacio para mí. Para ella y en ella a las madres de la edad dorada, el poema de amor en: “MADRE”.

 La Laurita, que debió partir y al hacerlo dejó una huella inolvidable e irrepetible en la memoria y en el espíritu de los seres que amó, con la intensidad y a la manera que solo ella podía hacerlo. Para ella y en ella para las madres ausentes, unas frases llenas de sentimiento y sabiduría de su hija Mirta para, en: “MI MADRE”.

Un momento doloroso, difícil y que pone a prueba el temple de los hijos, en: “CUANDO UNA MADRE SE VA”.

Para Mirta, mi esposa y compañera, porque ella es el más hermoso poema de amor hecho, en: “MUJER”.

Para las mujeres madres jóvenes que construyen su vida y asumen su maternidad en tiempos complejos llenos de incertidumbre, en: “SER MADRE UN ESTADO EN EVOLUCION“.

Para el final una reflexión a propósito de una frase anecdótica del PAPA FRANCISCO, en referencia a su madre, en: “EL VALOR SIMBÓLICO DE LA MADRE”.

 

 

UN SALUDO AFECTUOSO A LAS MADRES

En cualquiera de sus presentaciones

 

Jorge Mora Varela