DONALD TRUMP EN EL MUNDO DE HOMERO SIMPSON

Otra perspectiva para entender el resultado de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos.

DONALD TRUMP EN EL MUNDO DE HOMERO SIMPSON

El neurocientífico norteamericano Paul D. MacLean (1913–2007) propone que el cerebro humano se divide en tres tipos: el reptiliano, el límbico y la neocorteza.

El cerebro reptil, primitivo o instintivo posibilita la supervivencia del ser humano, le permite pelear o huir, por ello es compulsivo, no piensa, ni siente, solo actúa. El complejo reptiliano comprende las conductas que se asemejan a los rituales animales como el anidarse o aparearse y las conductas impulsivas de defensa y ataque.

En el cerebro límbico se expresan las emociones en general, la necesidad de relacionarse y de encontrar seguridad.

La neocorteza, regula las emociones, percibe e interpreta el mundo, es característico de las personas, define a la inteligencia como la conocemos.

El Neuromarketing es una ciencia explica la forma en cómo nos comportamos y actuamos, por ejemplo cuando se necesita una estrategia de marketing. Y de manera sorprendente explica como el cerebro reptiliano es el que mejor responde en nuestras decisiones de compra o de voto, aunque a veces nos parezca “irracionales” y poco prácticas”

¿Por qué Donald Trump tuvo un gran impacto entre sus seguidores, aunque su discurso tuvo sesgos homofóbicos, xenófobos, antisemitas, de mal gusto, agresivos, de faltar a la verdad, entre otros?

El Neuromarketing que combina la neurociencia, marketing y tecnología, permite explicar la decisión de votar por el candidato en apariencia “incorrecto”

Los creadores del producto Donald Trump apelaron al cerebro “Reptiliano” que controla las funciones básicas de supervivencia, como el hambre, la respiración, las decisiones instintivas de correr o luchar para mantenerse fuera de peligro, el cerebro reptil ignora las ideas lógicas y por ello decidió su voto de manera instintiva ante las señales reales o ficticias de peligro, que buscaban crear un ambiente general de miedo, angustia y estrés colectivo y para ello se buscó víctimas inocentes como los latinos, los musulmanes, las mujeres, las minorías o cualquier elemento que se oponga a sus intereses.

Para ello se apeló a una de las creación del imaginario norteamericano: Homero Simpson, el típico ciudadano norteamericano, que para adaptarse al mundo del consumo, olvidó la existencia del cerebro límbico y la neocorteza y solo apela a los impulsos del reptil, para sobrevivir en el mundo del sueño americano, aunque el costo sea la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos de Norteamérica

 

Jorge Mora Varela

 

Fuente Imagen: http://esq.h-cdn.co/assets/15/28/980x490/landscape-1436378625-simpsons-trump-parody.jpg