LA VOLUNTAD POPULAR

Para algunos grupos políticos las elecciones tienen la misma connotación que una gesta deportiva, donde lo que interesa es ganar, ya sea por un estrecho margen o por goleada, para llegar al poder y aniquilar a sus adversarios.

 

LA VOLUNTAD POPULAR

Las elecciones seccionales del 23 de febrero de 2014 han generado resultados que han satisfecho  a algunos y han incomodado a otros, como sucede cada vez que se pronuncia el “Soberano”.

Pero ¿quién es el soberano?, el que cuando se pronuncia se convierte en el “Mandante”

 El Título I de la Constitución de la República del Ecuador dice: “El Ecuador es un Estado…  intercultural, plurinacional…”

Esta realidad, la de ser un conglomerado diverso, por ser “intercultural y plurinacional”, lo vuelve complejo y donde el resultado electoral amerita una lectura e interpretación desde la inclusión y participación de todos, cada uno desde el porcentaje de incidencia en el resultado final.

No significa que para algunos grupos políticos las elecciones tengan la misma connotación que una gesta deportiva, donde lo que interesa es ganar ya sea por un estrecho margen o por goleada, para llegar al poder y aniquilar a sus adversarios.

Como tampoco implica que los perdedores se ubiquen automáticamente en la oposición, esperando el efecto pendular que los coloque la próxima vez en el gobierno local, provincial o nacional por el solo hecho de estar en la vereda de enfrente.

Los ciudadanos ecuatorianos tenemos el deber constitucional de participar en la vida democrática a través de los procesos eleccionarios, entonces los resultados de las elecciones, exigen a las autoridades nominadas mirar, pensar y decidir con criterio INTEGRADOR, en busca del bienestar y el desarrollo común, ya sea porque apoyaron con su voto al candidato ganador o se manifestaron por otras opciones, ya que esas son las reglas del juego para los que ganaron y para los que perdieron.

Jorge Mora Varela.